Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de abril, 2018

Esopo y la autodeterminación de los pendejos

H ace mucho tiempo atrás, cuando aún era un niño de 5 o 6 años y vivía en Coche, Caracas, recuerdo que se había suscitado una pelea en casa, la cual me había asustado mucho, a la mañana siguiente me animé y le pregunté a mi bisabuela Panchita , mi madrina mágica, acerca de lo ocurrido, se trataba de alguien que había hecho algo malo, nuevamente. Mi abuela, en ese momento limpiaba la pajarera de la cocina, detuvo su trino, le encantaba musitar tonadas mientras hacía sus cosas, y sin detener sus labores, tomó una profunda bocanada de aire y con esa maravillosa voz de cuentos comenzó a narrarme una de sus extraordinarias historias. Me contó que, cuando era una pequeña niña, pensaba ella que tendría unos 5 años, había salido a caminar por los alrededores de su casa, en ese tiempo vivía en una casita rodeada por un precioso bosque, localizada en La Mariposa, en donde hoy se encuentra el embalse homónimo, el cual surte del vital líquido a la ciudad de Caracas, Venezuela. El