Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2016

El Soldado Desconocido

E ran mediados de los años 70, tendría a la sazón entre 10 y 11 años de edad. Una vez más, mi papá realizaba uno de esos viajes maravillosos para llevarnos a conocer algún lugar de nuestra Venezuela. Como siempre el viaje comenzaba “con la fresca”, de madrugada y buscando a mi Abuela Carmen y a mi Abuelo Poleo, el que “ siempre tenía sus zapatos listos a un lado de la cama ”. Nos embutíamos los 7, literalmente hablando, dentro del escarabajo Volkswagen modelo 66, y agarrábamos carretera. ¡Imagínense!, viajando sin celulares ni cajeros automáticos. ¡Ah! Y con radio AM. En menos de lo que canta un gallo tartamudo, llegamos al Campo de Carabobo, ubicado a unos 30 kilómetros al Suroeste de Valencia Estado Carabobo. Debo reconocer que aún a mi edad actual, lo recuerdo imponente, un calor húmedo casi insoportable, cargado del penetrante olor proveniente de la alfombra de mangos caídos de los incontables árboles que rodean al campo. Nos recibía una ancha avenida la cual e