Definitivamente debo reconocer que siempre fui fanático de
los juegos de mesa.
Por mi casa desfilaron juegos como Life, Clue, Ajedrez, Damas
Chinas, Risk, Stratego, Scrable, Subasta, Batalla Naval… uno de Beisbol criollo
que me parecía genial con las fotos de nuestros grandes jugadores de la
época y el Rey indiscutible de todos…
Monopolio (en todas sus versiones).
Debo decir que como hermano mayor y un gran lector, incluyendo
instrucciones (además de un gran intérprete de las mismas y hasta en 2 idiomas),
siempre sería el director de esta comparsa de juegos y debo reconocerlo…
casualmente el gran ganador de las justas.
Además de ser el Gran Conocedor de la Ley, siempre exigí ser
El Banco y de paso estaba dotado de una innata capacidad de conocer a mis
contrincantes, una gran vena histriónica y una disposición eterna de jugar.
Pocas veces recuerdo haber perdido…
En algunas, cuando las cosas con mis hermanos se ponían muy
tensas cedía algunas partidas aunque me tuviera que calar sus gritos de
triunfo, enloquecidos ante la derrota de
tan formidable contrincante… o sea… YO…
En otras ocasiones, me retiraba antes de perder o mas bien,
ceder debido a mis múltiples ocupaciones (a los 12,13 años) o daba mi famosa
patada a la mesa ante mis denuncias de FRAUDE (o como le decíamos ante, “Trampa”)
ante los gritos, llantos y molestias de mis queridos hermanos que negaban
dichas afirmaciones con la vehemencia lógica de los que tienen razón! Claro
está, no duraban mucho, yo era el único conocedor del juego y el único que
siempre quería jugar.
Debido a que dudo mucho que mis hermanos tengan el tiempo
suficiente para jugar conmigo, alguno de los juegos que aun conservo
cuidadosamente (embalados y protegidos por mi esposa), hoy voy a revelar mis
mejores estrategias del juego:
1.
El
Árbitro. Definitivamente, ser el
único que lee las instrucciones y en algunos casos hasta traductor e intérprete
de las mismas me otorgaba una enorme ventaja. Sería difícil llevarme la
contraria y podía cambiar el juego como y cuando yo quisiera, después de todo
siempre dudé, y muy acertadamente por largo tiempo, que se tomaran la molestia
de leer las instrucciones. De igual forma no era muy inteligente llevarme la
contraria… si querías jugar…
2.
El Banco.
Ser el banco definitivamente me daba una gran capacidad de flujo de caja, debo
reconocer que en cierto sentido era “Honesto”… ya que mis frecuentes retiros o
“prestamos sin intereses”, casi siempre eran devueltos en mis momentos de
riqueza (muy frecuentes, por cierto).
Siempre recordaré las benditas acciones amarillas de $150 cada casa… O la Av.
Pensilvania… o las verdes… costosas pero buenas. En fin… lo mejor era negar
créditos a terceros porque no trabajan en el banco… No había salvamento de
economías en picada y yo hacia mejores ofertas por las acciones que el mismo
Banco…que también era yo…
3.
Sala
Situacional. Jugar conmigo era jugar con un gran conocedor del
contrincante… mi hermano mediano adoraba las acciones verdes y amarillas… mi
plan siempre era simple… adquirirlas al costo que fuera… mas adelante, mi
hermano pagaría lo que fuera por ellas. Mi hermano menor estaba convencido que
las azules lo valían todo, después de todo pagaban el alquiler más alto. Sin
embargo yo veía que era difícil caer en ellas! Después de todo ganar poco en
muchas me representaba una ventaja definitiva en el largo plazo. Siempre jugué
al desgaste, era grato verles perder lentamente sus acciones ahogados en deudas
y con un único comprador, por encima del banco… YO
4.
El Gran
Actor. Definitivamente la suerte es una cosa seria y la muy canalla tenía
esos raros destellos en los cuales superaba mis “estrategias” atentando contra
mis acostumbrados triunfos. Cualquier ligera provocación era una muy buena
excusa para un escándalo de dimensiones descomunales, golpe de mesa, un grito
de trampa (aunque sabía que no existía trampa alguna) pero NO estaba dispuesto
a perder! Luego venían los gritos… los llamados a mi mamá!!! TU
FUISTEEEEE….NOOO TUUUUUU… NO JUEGO MAS CONTIGOOOO … NO LES VOY A DEJAR JUGAR
MAS…VOY A BOTAR EL BENDITO JUEGOOOO..ETC….ETC………………………… A los días… Hermanito…
Jugamos Monopolio? Y yo con voz condescendiente, magnánimo y siempre dispuesto
al sacrificio aceptaba.-Si hermanito, pero prométeme que no se repetirá lo que
hiciste la última vez; A lo que siempre respondía mi hermanito…”Te lo prometo”…
5.
Siempre
Dispuesto. Lo más importante, Yo siempre estaba dispuesto… Cualquier Juego,
cualquier hora, cualquier terreno… Siempre podían venir que yo jugaría… con mis
reglas, pero siempre dispuesto.
Debo reconocer que fueron muchos años invictos.
Un día mi hermano menor se unió al juego y también sufrió la
humillación y la perdida constante ante su todo poderoso hermano mayor. Ahí
aprendí a negociar con mi hermano mediano para aplastar al pequeño… ya mi
avaricia y amor al poder cegaban mi capacidad de divertirme, quería más. Pero
el pequeño era un gritón! Y las intervenciones de mi mamá eran cada vez más
frecuentes.
Mas temprano que tarde, mi mamá le exigió a mi hermano a que
también leyera las instrucciones… y aunque flojo las leyó… el Banco comenzó a
rotar de manos… mis rabietas perdían sentido porque ahora se podían quedar
ellos dos jugando solos aunque yo me fuera…
Un día quise jugar… y me dejaron jugar…seguí las reglas… era
fácil, yo me las sabía. No fui el banco, pero no podían hacer trampas, después
de todo me las sabía todas! Ese día perdí…
Pasaron los días, seguimos jugando y aprendí a jugar
siguiendo las reglas, era eso o no jugábamos, a veces perdía, a veces ganaba,
pero definitivamente fue más divertido.
Nunca dejé de Jugar, lo que aprendí fue a jugar bien…
Nadie dice que la Democracia sea un Juego, nadie dice que la
Democracia sea fácil, pero de lo que estoy seguro es que la Democracia, al
igual que la Vida y el Monopolio es de los que saben jugar con las reglas del
juego. O aprendemos o perdemos.
A mis hermanos Perdón por los malos momentos… Pero al final
nos divertimos muchísimo, verdad?
Gracias Mamá… por enseñarme a Jugar y nunca dejar de
hacerlo. Gracias por dejarme en claro que abandonar el juego no me permitía
ganar, gracias a enseñarme que no son las reglas, son las estrategias y el
tiempo… Lo que aprendí es para toda la vida!
Post Data… Me comprometo a aprender las reglas, me
comprometo a Jugar y me comprometo a VOTAR!
#He Dicho
Reinaldo Poleo
Comentarios
Te quiero mucho!!
Saludos!!
@critiquero