Hace tiempo escuché o leí acerca de la tradición de lanzar sal con la mano derecha, sobre el hombro izquierdo, cuando la sal se ha salido por accidente de su envase y se ha desparramado. Según la superstición la idea es cegar al demonio el cual, al parecer, se encuentra de ese lado de nuestro cuerpo (de ser verdad eso, ahora entiendo la ancestral desconfianza con los zurdos).
Más aún, en uno de esos escritos "de cuyo nombre no quiero acordarme", decía que de la misma forma que nacemos con un "Ángel de la Guarda", también nos asignan un "Demonio de la Guarda", el primero nos guía a preservar nuestra alma mientras el segundo busca nuestra condenación eterna.
El detalle está en que el segundo procurará mantenernos vivos hasta alcanzar su objetivo y es el principal responsable de que "pensemos mal" y hasta el responsable de los "malos presentimientos" destinados a cuidarnos en la espera de nuestra caída definitiva, al pecado definitivo que nos lleve directo al averno, en ese momento, nuestra vida ya no vale nada, la meta es cobrar... un alma.
Ahí es donde nuestro antiguo amigo, El Miedo, entra a escena. Según muchos, el miedo surge de la ausencia de Dios, por lo tanto, viene de nuestra parte oscura (medio racista el concepto).
El miedo es esa sensación de angustia provocada por la presencia de un peligro real o imaginario, un sentimiento de desconfianza que impulsa a creer que ocurrirá un hecho contrario a lo que se desea.
Sin embargo, la ciencia va más allá, lo describe como un sistema de alarma de nuestro cerebro el cual se activa cuando detecta una posible amenaza real o supuesta, presente, futura o incluso del pasado. Se trata de una respuesta útil y adaptativa que conlleva cambios en el funcionamiento de nuestros comportamientos, pensamientos y cuerpo.
Una vez entendido esto, la pregunta es ¿qué debemos hacer con el miedo?.
En primer lugar, el miedo es un permanente recordatorio de que el camino parte del conocimiento. Es raro que temamos lo que conocemos, por lo tanto mientras más sabemos menos tememos. La especie humana reacciona de cuatro formas al miedo, o se paraliza ( esos son los primeros en morir en las películas), o corren (esos duran un poquito más, pero son los segundos en morir), están los que atacan hasta extinguir lo que no entienden, muchas veces acabando con siglos de evolución o especies y, están los que actúan basados en el conocimiento y usan la razón y hasta el entrenamiento para enfrentar la causa del miedo (los héroes de las películas).
Lo ideal es convivir con nuestras dos verdades, preservar el alma y el cuerpo aunque debes recordar lo inevitable del fin de la vida, tal y como la conocemos.
Lo más triste es dejar de vivir en vida por no atrevernos a vencer nuestros miedos o como yo les llamo, nuestros monstruos y demonios.
Los mismos que nos atacaron desde nuestra niñez, cuando nos orinabamos en la cama antes de ser atrapados por el coco que habitaba debajo de ella...
El monstruo del ridículo que nos convirtió en islas invisibles en una sociedad cada vez más aislada.
Lo más triste es que la humanidad y sus líderes aprendieron a usar el miedo para doblegarte, para que no opines, para que obedezcas, "respetes", sirvas...
Políticos, religiosos, padres y escuelas te enseñaron lo que no debes hacer y sus funestas consecuencias
Hoy vivimos en sociedades amenazadas en un planeta de miedo.
Si la verdad nos hace libres, el conocimiento vence al miedo.
No existe libertad con miedo.
Comienza por ti, hoy, ahora.
Mira el rostro de tus monstruos y aprende de ellos, cuando les conoces dejan de ser tan feos y hasta les puedes convertir en tus aliados.
Úsalos y no dejes que te paralicen, un día a la vez aunque en realidad no sabes cuantos días tienes. Pero un día es un triunfo, porque habrás vencido al miedo más peligroso, el que paraliza y te mantiene dejando todo para después.
Pero el después no existe...
Cuando puedas andar al lado de tus demonios, podrás comenzar a vivir, porque la vida es maravillosa cuando tienes el valor de vivirla.
¡Un planeta sin miedos, comienza con personas sin miedos!
Personas sin miedos son personas con conocimientos... y esos son los que cambian el mundo, los subversivos de siglos de opresión bajo la cultura del miedo.
La gente sin miedo, siempre será peligrosa, porque siente que puede ser libre...
P.D. Ojalá tengas muchos problemas, porque así sabrás que lo estás haciendo bien... no huyas de la oportunidad de aprender a hacerlo mejor, después de todo... tu demonio está en los detalles.
Reinaldo Poleo
28/04/2022
Comentarios