Aun está fresco en mi memoria, aquel terrible relato que la Hermana nos hacía, sentados, silentes y expectantes en las sillitas del Kínder... El hermano se abalanzaba contra su hermano menor, asestando el golpe mortal que teñiría la tierra con la sangre del primer asesinato. La grotesca imagen de mi propia persona, asestando el golpe mortal en contra de mi hermanito me persiguió por mucho tiempo, peor aún era el hecho de la irrefutable sentencia que acompañaba la narración..."Somos Descendientes de Caín"! Mucho tiempo ha pasado desde aquel kínder, de las monjas y de la cruel historia que me hizo querer aún más a mi hermanito, ante la imagen de estamparle un mandibulazo de burro en la frente. El día de ayer, mientras revisaba viejos documentos, cayó al suelo uno en particular, el cual leí y conservé hace mucho tiempo atrás, es el mensaje de S.S. Pablo VI por la Jornada Mundial de la Paz de 1971 y le titulaba "Todo Hombre es mi Hermano" (Pueden leerlo en http://mult...
Espero que este Blog, sirva como foro de ideas y opiniones que ayuden a compartir lo que sentimos y no discutimos, en una Venezuela de sueños robados