E ran las 2:15 de la madrugada del 7 de diciembre del 2015, ya los cohetes, cacerolas y gritos se han convertido en un lejano rumor. Una fría y suave brisa de madrugada decembrina atraviesa mi ventana abierta, mientras trae como un susurro una bella melodía… “… Llevo en mi sangre la espuma del mar y tu horizonte en mis ojos…” Que diferente al vasto silencio de los recientes “triunfos” chavistas. La melodía parecía flotar en la brisa que enfría las lágrimas en mis ojos. Esas lágrimas que por 16 años han quemado mi rostro, mientras llenan la garganta con sabor amargo, mientras mi corazón se encogía de tristeza, frustración y decepción; y que ahora tienen el dulce sabor del orgullo y la alegría. Ya hace rato la Rectora Principal del Consejo Nacional Electoral y fiel adepta de la Revolución Castro-Chavista, había anunciado con voz vacilante, el aplastante triunfo de la Oposición venezolana. De nada sirvieron los retrasos injustificados para el cierre de mesas, n...
Espero que este Blog, sirva como foro de ideas y opiniones que ayuden a compartir lo que sentimos y no discutimos, en una Venezuela de sueños robados