La
Vida parece tener un solo propósito, ganar tiempo.
(Profesor
Norman, Lucy, 2014)
Les puedo asegurar, que una de las interrogantes que siempre me han acompañado en la vida es el bendito 20% de uso del cerebro humano. Me intriga ese 80% apagado, o por qué no, ¿se han puesto a pensar que ése 80% puede estar trabajando en secreto?
¿Se imaginan el
80% de nuestro potencial conspirando en contra de nosotros?
O tal vez,
trabajando para una única célula diseñada para llevar un mensaje al futuro.
Ése fue el tema
que me llamó la atención cuando vi por primera vez la película Lucy, estrenada
en el 2014 e interpretada por la posible causante de mi futuro divorcio,
Scarlett Johansson, quien le da vida a Lucy, una mujer obligada a transportar
como mula, una droga experimental, cuyo consumo accidental la lleva a alcanzar
el 100% de su capacidad cerebral.
En la película
el profesor Norman, interpretado por el omnipresente dios todopoderoso, Morgan
Freeman, le da el contexto a la cinta, a fin de que entendamos el proceso y su
intención, sin caer en los análisis científicos, filosóficos y teológicos en
los que cayeron algunos críticos de cine, los cuales, me temo, van al cine en
lugar de al colegio o la universidad, ya que tratan de encontrar las verdades
del universo a través de un filme.
Y pasar a través del
tiempo parece ser también el único propósito de cada una de nuestras células. (Profesor
Norman)
Aunque suene
extraño a lo anteriormente dicho, el Profesor Norman, a través de una conferencia,
al inicio de la cinta, trata de explicar en forma comparativa el desarrollo de
la capacidad cerebral con la finalidad u objetivo máximo de las células.
Y fue así como
recientemente, mientras veía Lucy por enésima vez (casi las mismas veces que Nothing
Hill), caí en cuenta de una gran verdad.
En algún momento
al principio de la vida, una célula apareció por primera vez, hace millones de
años, esa célula, protagonista de esta historia, comenzó un emocionante viaje a
través del tiempo, millones de años atrás, evolucionado, llevando una
biblioteca de información con el único fin de perpetuar la vida inteligente y
la evolución.
Para lograr ese
objetivo, la masa de células que compone tanto a gusanos como humanos solo
tiene dos soluciones. Ser inmortal o reproducirse. (Profesor Norman)
Una historia, la
cual definitivamente marcaría la salida de esa célula del mar… seguramente
habrá recorrido su camino hasta algún reptil y de alguna forma sobrevivió a la extinción
por el meteorito para llegar al mamífero que erguido llegó a la cueva y de la
cueva al barco que le hizo desembarcar como Poleo en el nuevo mundo
hasta llegar a mí… el último, él hijo de mi padre que no pudo tener hijos…
“La Ultima Célula”
Si su hábitat no es suficientemente
favorable o propicio, la célula escogerá la inmortalidad. En otras palabras,
autosuficiencia y automantenimiento. Por otra parte, si el hábitat es
favorable, elegirán reproducirse (Profesor Norman)
No sé si sería
la manía de mi mamá de entrenarnos para el fin del mundo, la guerra fría, la
era atómica, Nostradamus o el advenimiento del socialismo, que nuestras células
registraron como un hábitat poco favorable o propicio, pero la realidad es que ni
mis células ni las de mis hermanos consideraron que existían condiciones
favorables, por lo tanto, renunciaron a la reproducción, dejando a mis padres
irremediablemente sin la alegría de los nietos.
Después de más
de 20 años en un país hundido por un régimen seudo comunista, y en medio de la
4ta. Ola u ola Delta de la pandemia del virus COVID-19, mi escrito tiene aires
posts apocalípticos en un mundo azotado por el cambio climático, guerras y
masivos desplazamientos de poblaciones enteras que buscan sobrevivir en mejores
condiciones
Yo soy el final
del camino de la historia de mi ADN, y desde hace años opté por la
autosuficiencia, el automantenimiento.
Mi vida no
depende de la dadiva gobiernera, mi conciencia no se vende y mis valores se encuentran
intactos en la trinchera de mi corazón.
En medio del
caos, la improvisación y las carencias, Yo, la última célula de mi
estirpe, me reinvento cada día, me adapto, aprendo… un día a la vez, o como me
dijo un buen amigo, medio día a la vez.
Esta célula
escogió la inmortalidad, la que se alcanza al elevar su voz y compartir ideas,
la que se logra con actos, con las pequeñas cosas destinadas al bien común.
La inmortalidad
que se alcanza cuando has dejado algo bueno en al menos una persona que te ha
conocido…
No compartiré mi
ADN, pero te aseguro que, si me has conocido y pude cambiarte o inspirarte para
bien, habré llegado a tu ADN. Si mi mensaje te cambia, entonces quedará grabado
en tu esencia y mi vida habrá alcanzado la inmortalidad.
Al final, Lucy
deja en un pendrive el más profundo conocimiento de las verdades del universo,
quedando en la conciencia del todo. No se reprodujo, pero compartió el
conocimiento puro, antes de transformarse en una forma consciente y universal.
Y tú…
¿Simplemente te
reprodujiste?
¿Y si al final…
buscas la inmortalidad?
Reinaldo Poleo
28/07/2021
Comentarios
Mila
Me gusta mucho lo que escribiste Rei, como siempre tan enriquecedor, amigo bello, que bueno leerte! . Lucy la he visto varias veces , te comento el mensaje que a mi me deja : mientras mas usamos nuestro cerebro , más dejamos de sentir. En varias escenas Lucy con sus peripecias de pasarle la información a Norman (antes de evaporarse en el fluido universal ), mata a varios humanos, incluyendo niños , ya nada le importa a ese nivel. Mientras más información procesaba , más la usaba para su fin. Su comportamiento era más y mas robotizado, Lucy al final ya no siente ( excelente actuación de la chica ) . Me encanto esa peli , la veo cada vez que puedo, fue muy desestimada. Yo aplico tus dos principios , logré reproducirme ( mezclando razas , aunque se me paso la mano con la mezcla , jajaja, algún día te cuento) , pero también busco la inmortalidad, inspirando a los que me siguen a salir de su zona de comfort con mis aventuras y excentricidades.
Besos!
yolmara .